sábado, 2 de junio de 2018

Se inicia otra mejorable etapa para el Desarrollo de la Mediación.


Se inicia otra mejorable etapa para el Desarrollo de la Mediación. 

Mediación, mediación, lo que se dice mediación,... en las etapas del anterior presidente del Gobierno Mariano Rajoy Brey,  pues como que todo es mejorable.

Sin aportar detalles, y sencillamente haciendo una rápida valoración de las contribuciones que se han hecho al desarrollo de la Mediación, como forma de resolver conflictos, podemos afirmar que los Gobiernos de Mariano Rajoy Brey han aportado muy poco o prácticamente nada. 

Me atrevería decir que han hecho algo que no se debería hacer, que es: simular que se tenía interés, para terminar no haciendo nada.

Poco podemos esperar del nuevo equipo de gobierno de Pedro Sánchez Castejón porque sencillamente hereda los presupuestos generales del Estado del Gobierno saliente. 

Se podría dar la paradoja de que, teniendo las partidas presupuestarias generales, las aplicara a los aspectos específicos, que inciden en la mejora de la mediación. En fin, ya veremos quien asume el Ministerio de Justicia, y si las competencias en la materia de desarrollo de la mediación, desde el Gobierno de la Nación, se quedan en este ministerio o se van al que contenga contenido social. 

Pase lo que pase, es preferible que se diga solo lo que se va a hacer, y se haga. Estamos acostumbrados a que se apoye lo que se podría hacer, para terminar haciendo lo que ya hizo el los gobiernos anteriores del PSOE y luego el PP, no hacer nada.

En cualquier caso, es todo un reto intentar apoyar la Mediación desde un Gobierno que no ha elaborado un presupuesto y que tendría que instar Modificaciones presupuestarias que podrían ser varadas en el Senado. 

Por curiosidades de la vida, tuve noticias del presidente saliente en un curso de negociación que impartía el autor del libro "Del cascabel al gato". Recuerdo que nos hacía alusión a la necesidad de actitudes abiertas y ponía al presidente saliente Mariano Rajoy Brey como ejemplo de político que te lo cruzabas por el pasillo y no saludaba. 

Casualmente un día esperando con mucha antelación que saliera mi tren en la estación de Madrid-Atocha, fui consciente de que era el único pasajero que estaba esperando sentado. Se dirigió un mi un policía que me identificó y me interrogó sobre la finalidad de mi presencia en la estación. Me resultó tan obvio que me incomodó la situación. El policía se quedó plantado a dos metros de mi, a los 10 minutos apareció una comitiva entre la que destacaba en estatura el anterior presidente del gobierno. 

Ya entendí todo, me había ido a sentar justo en los asientos de la estación que están pegados a la zona VIP por la que entran y salen las personalidades que viajan en tren en esta estación. Para la comitiva debió ser muy evidente que sólo había un pasajero esperando y que además estaba custodiado por la Policía Nacional. Bajo este exceso tutelar, cabría haber intercambiado algún gesto, saludo o actitud amigable con el propio presidente o con alguien de la comitiva. Inmediatamente después de pasar el presidente el policía se marchó sin despedirse. Acabábamos de recibir ambos, en "amor y compaña" señales inequívocas de una actitud de ignorancia hacia nuestra persona.  

El nuevo presidente ha aludido siempre al diálogo y ha demostrado en un tiempo record que se puede dialogar de todo y con todos para conseguir objetivos. Lo que le ocurrió en su propio partido es digno de estudio y lo que le ha vuelto a pasar en la investidura también. 

En fin, tiene mucho trabajo por delante, esperemos que en esta materia se pongan las pilas y que sirva de algo este interés por llegar a la Presidencia. Espero que si me lo cruzo a solas por un pasillo o en la estación, me salude, como cabría esperar de cualquier otra persona.